lunes, 27 de octubre de 2008

ESCLAVOS EN EL SIGLO XXI


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En homenaje a Alba por ser la primera en hacer el trabajo de "vuestro héroe" os reproduzco una noticia del periódico. Quien quiera leerla entera que acuda a la página web y la busque en la sección de Tercero.

Esclavos. Las cadenas del siglo XXI
Dos siglos después del inicio de la abolición de la esclavitud, todavía existen 27 millones de personas tiranizadas en el mundo. Ninguna conoce la libertad

LUIS MIGUEL ARIZA 02/11/2007

Dos siglos después del inicio de la abolición de la esclavitud, todavía existen 27 millones de personas tiranizadas en el mundo. Ninguna conoce la libertad.

Por Luis Miguel Ariza

Elena es un nombre falso: tiene 26 años, es atractiva, de complexión fuerte y se expresa con tanta soltura que parece española, pese a que nació en un país del este de Europa cuya religión mayoritaria es musulmana. Su pasado atroz parece sacado de una película de terror. No puede decir quién es, ni dónde nació; nada de fotografías. Concebida en una familia conservadora, no le gustaba viajar. Los estragos de la guerra en la antigua Yugoslavia se extendieron como tentáculos en su país. Las matanzas de varones y la limpieza étnica llevada a cabo en 1999 truncaron su camino hacia la universidad. Elena conoció a una persona de su misma nacionalidad, quien, tras entablar relación con su familia, le prometió una mejor vida en España, donde residía. Ella se mostró reacia. Su novio -que viajaba mucho- insistía, hasta que ella quedó encinta. Tuvo que casarse -por obligación familiar- y, poco después, su marido le compró un visado legal. Ambos llegaron finalmente a Madrid en 2003. Ella estaba embarazada de dos gemelos de casi cinco meses. Al segundo día, su mundo se quebró en pedazos. La persona amable que había conocido se transformó en un monstruo: le exigió que abortara para ejercer en adelante la prostitución en la Casa de Campo.

Elena se negó. Y la primera paliza mató a sus hijos antes de nacer. Después de una breve estancia en el hospital, fue coaccionada para trabajar como prostituta y se zambulló en una pesadilla. Había caído en una red de tráfico humano, compuesta por hermanos, primos, amigos de su marido... que controlaban a decenas de chicas. Desde aquel verano hasta comienzos de 2004 transcurrieron siete meses infernales. "No existía, ni hablaba con nadie, trataba de alejarme, adelgacé muchísimo, parecían siete años". Las jornadas agotadoras -desde las seis de la tarde hasta las diez de la mañana del día siguiente- terminaban a menudo en palizas al llegar a casa. "Una forma de decirte que te calles". Pasados los dos primeros meses, la policía detuvo al individuo. Los traficantes amenazaron con matar a su familia si ella hablaba. Elena pasó tres días en el calabozo, soportando la presión policial para que denunciase (de lo contrario, recibiría el mismo castigo que los traficantes o sería deportada a su país con un informe policial y la obligación de que su familia la recogiera tras ser informada). "Si lo hacía, sabía lo que iba a pasar. Pensé: 'Yo me muero, pero mi familia no se toca". Elena explica que los agentes no podían imaginar que una prostituta hablase cinco idiomas. Pensaban que les mentía, que había estado mucho tiempo en España. Ahora reconoce que "se le cerraron puertas" por no haber denunciado.

Su marido fue deportado con una orden de expulsión de 10 años. Regresó en una semana gracias a un pasaporte con otro nombre. Entraba y salía de España. Hablaba con la familia de la chica explicando que su mujer "le había dejado". Aprovechando una de sus ausencias, Elena escapó -700 euros ahorrados y dos semanas recluida en una habitación- y entró en contacto con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP), cuyos agentes sociales habían intentado hablar con algunas de sus compañeras. El peor momento, recuerda, sucedió cuando recibió una llamada de su ex marido a través del móvil de su hermano pequeño. El traficante lo había sacado del colegio a punta de pistola para demostrar que "seguía ahí". Ella le amenazó con contarlo todo si continuaba acechando a su familia. Ahora, Elena trabaja como agente social ayudando a otras mujeres inmersas en infiernos parecidos. No olvida a muchas de sus compañeras que llegaron a España con pasaportes falsos cuando eran menores de edad, sin saber que eran objeto de tráfico humano. "Empiezan como yo, pero a los dos años no tienes una vida; por el día duermes y por la noche estás ahí. Ellas siguen ahí durante años...".

Svetlana -otro nombre falso- es una joven rusa de ojos azules, pelo rubio y 27 años, nacida cerca de Moscú. Quiere contar su historia, pero sólo acepta hacerlo en persona desde el centro de día para Mujeres Prostituidas de Alecrín, en Vigo, una ONG fundada en 1985. Licenciada en historia de su país, ya había trabajado como camarera -los sueldos de sus colegas universitarios no sobrepasaban los 100 euros mensuales- antes de leer el anuncio de un periódico que ofrecía trabajo "legal" en un bar de España. En 2001, Svetlana probó fortuna en un club de copas de Almería como bailarina de strip-tease. A los dos meses volvió sin problemas a su país sin haber disfrutado de la experiencia y acabó los estudios. Tuvo un hijo, y otro anuncio similar la condujo hasta Madrid en marzo de 2004. Una mujer rusa la recibió en el aeropuerto de Barajas, desde donde tomaron un autobús hasta Almería. Allí le pidieron el pasaporte con la excusa de que, una vez firmado el contrato, se lo devolverían en un par de días. Ella se resistió, sólo al principio.

Llegaron más chicas. Una mujer rusa les explicó que tenían que "mantener relaciones sexuales con los clientes". Y, en caso de negarse, se las multaría cada vez con 30 euros. Svetlana descubrió que había contraído una "deuda" de unos 1.300 euros -el coste del viaje- que aumentaba por cada requerimiento no satisfecho. ¿Cómo salir de la trampa? Ella vivía en un piso pequeño con otras cinco jóvenes desconcertadas que no paraban de llorar. Una de las prostitutas del local -ya veterana- cerraba la puerta con llave las 24 horas. Ninguna recibía dinero. Svetlana apenas entendía algo de español; sus compañeras, nada. Un cliente que la había visto, años atrás, en el bar donde trabajó la primera vez que vino, la reconoció. El dueño del local pensaba que ninguna de las chicas había estado antes en España y encolerizó. "Sabían que tenía un hijo, amenazaron con matar a mi familia". Svetlana tuvo que hacerlo una vez en un cuchitril sin apenas higiene.

Poco después, el dueño entregó el pasaporte a todas las chicas. La policía irrumpió en el local. Alguien había dado el chivatazo. "Todo el mundo tenía miedo a decir lo que pasaba y, como teníamos los pasaportes y acabábamos de llegar, no ocurrió nada". Al irse la policía, las chicas fueron confinadas en el piso, pero, con los nervios, el dueño olvidó quitarles los pasaportes. Llamó a una de las prostitutas para recogerlos de nuevo y Svetlana aprovechó la oportunidad para entregar uno caducado. Su celadora ni lo abrió y olvidó echar la llave. Svetlana escapó con 50 euros prestados. Detuvo un taxi y acabó en comisaría. La denuncia logró finalmente la desarticulación de los traficantes. Ella tuvo que ocultarse dos meses, pero su secuestro duró una semana casi eterna. Ahora agradece la labor de la policía. Si accede a contar su historia, es para animar a las chicas a denunciar su situación.

Etiquetados a menudo como víctimas de trata de blancas, los casos de Elena y Svetlana demuestran que la esclavitud no ha desaparecido. De acuerdo con el último Informe sobre tráfico humano del Departamento de Estado de Estados Unidos, entre 600.000 y 800.000 personas son traficadas cada año; el 80%, mujeres y niñas; el 50%, menores, a través de las fronteras internacionales. La organización antiesclavista Free the Slaves estima que, de su explotación, los traficantes de personas podrían obtener un beneficio de 32.000 millones de dólares cada año, sólo superado por el tráfico de armas y drogas.

El panorama resulta inquietante. En 2003, por ejemplo, unas 400.000 personas fueron compradas desde Europa oriental para trabajar en la industria del sexo, la agricultura o el procesamiento de alimentos. Las redes venden mujeres y niñas desde Europa del Este y Suramérica para su explotación sexual en varios países europeos. España es un destino destacado, donde el número de redes desarticuladas -333 en 2005 y 429 en 2006, según el Ministerio del Interior- aumenta cada año. Mujeres y niños son secuestrados en Afganistán y vendidos como servidumbre sexual o laboral en países como Arabia Saudí, Irán y Pakistán. En Mauritania, los niños son obligados a mendigar durante 12 horas por los líderes religiosos locales, los marabouts; en Brasil, ocultos en la selva amazónica, entre 40.000 y 50.000 esclavos trabajan cortando madera, procesando carne o en las minas de oro. En Indonesia, los niños son secuestrados por pescadores para la fabricación de redes. Japón es uno de los destinos principales para las mujeres traficadas para su explotación sexual: el Gobierno proporciona entrada legal bajo una "visa de entretenimiento" a más de 120.000 mujeres cada año, dejando paso a una nueva remesa de mujeres, forzadas a prostituirse en la mayoría de los casos. En la India, Nepal y Pakistán, la esclavitud laboral y el campo, en los terrenos y canteras, atrapa entre diez y doce millones de personas. Y en Ghana hay casos documentados de esclavos que trabajan en las plantaciones de chocolate...

sábado, 25 de octubre de 2008

SEGUNDO TRABAJO

Acabado hace ya unas semanas el Tema 1, conviene que repaséis, resumáis y esquematicéis con ejemplos extraídos de los ejerecicios y de clase, dicho tema. Por si el profesor pone un ejercicio/examen sin avisar... el mismo lunes o el martes o...

miércoles, 22 de octubre de 2008

LA HUELGA... NO ES UN JUEGO

Hoy habéis hecho huelga ¡Bien, bravo! Sólo que ayer la mayoría no sabíais el motivo de dicha manifestación ni a quien beneficiaba o perjudicaba o contra quién ibais o contra qué. ¡Un día menos de clase! ¡Bien, bravo! ¿O estoy equivocado? Espero vuestras opiniones.

Os pongo unos cuantos textos que hacen referencia a huelgas y derecho de huelga, para que os informéis.

De paso, os dejo el espacio abierto para que pongáis aquí el ejercicio número 8 de la página 25. Sólo una condición: el libro os dice que narréis la historia de un héroe que conozcáis. Bien, de acuerdo. Unamos huelga y trabajo, derechos obreros y estudiantiles. Vuestro héroe ha de ser alguien que haya luchado por los derechos universales o por los derechos de los trabajadores. ¡Suerte!

¡Ah! SEGUNDO TRABAJO: Cuando hagáis el comentario, tenéis que poner una palabra con su significado buscado en el diccionario. ¡NO VALE REPETIR PALABRA! Así pues, leed las palabras anteriores.








Tres empleados de Mercadona en huelga se crucifican durante ocho horas
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3 de agosto de 2006

El supermercado Mercadona situado en la Rambla de Poblenou 95, a la altura del Carrer de Pallars, protagonizó el tres de Agosto la crucifixión de tres empleados de Mercadona en huelga indefinida. Junto a ellos les acompañan el resto de trabajadores en huelga y miembros de CNT. Con esta protesta denuncian la precariedad laboral que padecen desde que fueron traídos por Mercadona desde América.

Los empleados instalaron a las diez tres grandes cruces, con tres empleados crucificados, y permanecieron hasta la noche. Se da la circunstancia que los mismos trabajadores ya llevaron a cabo una protesta de este tipo hace diez días. Aquella vez se encadenaron todos durante treinta horas en las dependencias de la Inspección de Trabajo de Barcelona.

Para CNT estas protestas que llevan a cabo los empleados, aparte de la dignidad que manifiestan, evidencian la situación laboral calamitosa que atraviesan desde que fueron traídos por Mercadona desde Latinoamérica. De hecho el sindicato no recuerda en los últimos años una protesta de estas características, lo que da paso a la imaginación de los episodios que tienen que haber vivido en Mercadona para estar dispuestos a protestas tan dramáticas como una crucifixión real en la calle.

La Huelga

Iniciaron la huelga el 23 de Marzo por el despido de tres delegados sindicales, todos declarados improcedentes. También exigen el cese del acoso laboral, medidas de seguridad e higiene y el cumplimiento del Art. octavo de la Ley Orgánica de Libertad Sindical sobre la creación de Secciones Sindicales y el pago de la media hora de descanso.


De la amenaza en Volkswagen a la «presión directa» en Ikea

Existe una larga lista de ejemplos de presión de los empresarios también en los países desarrollados. En el informe, se cita en el Estado español «la amenaza de Volkswagen» por deslocalizar de Iruñea la producción del modelo Polo, si no terminaba la huelga. También recoge la denuncia a las distribuidoras de muebles de Ikea en su centro de Barakaldo, Lian SL y Personal Driver SL, por «despedir a trabajadores en huelga y sustituirlos por nuevas contrataciones, práctica expresamente ilegal y que atenta contra el derecho de huelga». También precisa el despido que sufrió un dirigente sindical en los hoteles Iberostar de las Islas Canarias «por denunciar condiciones de trabajo inseguras». En Bélgica, el informe señala que «los empresarios prefieren pagar las indemnizaciones legales, en ocasiones bastante elevadas, antes que respetar el procedimiento de despido especial o aceptar la readmisión de los trabajadores despedidos a causa de sus actividades sindicales». También denuncia que varias empresas: Sonaca, Sobemo, BVBA Everaerts Vervoerm recurren a los juzgados para «impedir el derecho de huelga, ya que la legislación no cuenta con un texto muy preciso». En Alemania, el informe de 2006 recuerda que «no se reconocen los derechos de información y consulta de los sindicalistas» y recuerda que se está modificando el sistema de negociación generalizado por acuerdos marcos, «que limitan el establecimiento de bases para emprender negociaciones separadas». Además muestra que la cadena minorista sueca Hennes and Mauritz reprimió «sistemáticamente los derechos sindicales». En Gran Bretaña, «la negociación colectiva se vio atacada por la cadena de supermercados Asda, propiedad de la estadounidense Wal-Mart, que ofreció incentivos financieros a los trabajadores para convencerlos de que renunciasen a sus derechos». En Polonia, se denuncia que 37 sindicalistas, la mitad de los cuáles eran directivos sindicales, fueron despedidos por su actividad». En los supermercados Stokrotka, que el 80% de los empleados reciben salarios muy bajos, está prohibido la sindicalización, como ocurre en otras empresas como en Zywiec Trade, en Media Markt y en Miranda SA. En Estados Unidos, Verizon Business, Blue Diamond, Consolidated Biscuit o Resurrection Health Care se denunciaron coacciones. Las denuncias se extienden en México, en China, en India, en Japón, en Corea, en Australia, en Argentina, en Chile... La lista de vulneraciones es larga. Juanjo BASTERRA

sábado, 11 de octubre de 2008

COMENZAMOS



Antes de que encallemos y partamos nuestras naves en dos a causa del temporal, comenzamos con el blog. Para empezar, os pongo un par de textos cuyo orden o sentido final tenéis que descubrir. Como comprobaréis, son del libro "Nunca seré tu héroe". El primero, está desordenado; el segundo, usa un texto codificado cambiando las letras originales por otras diferentes.

¿Quién se anima a descubrirlos?

De paso, recordaros que aquí debéis de dejar vuestros comentarios o vuestros diarios... pero, al menos, alguno de los dos.


TEXTO 1

Andres apellido llamo me y Estudia Me. tienen harto Me, mismo el rollo con siempre. madre Mi, de con tal escuchar sin verme del encima libro música y, contenta está. con estudiar No que música yo entiende pueda.

TEXTO 2 (este texto está codificado cambiando las letras originales por otras diferentes; por ejemplo, la letra "m" de una palabra en este ejemplo está representada por la letra "p", o la "v" por la "u", ... ¡Descubre el resto!)

Z yd rdle Zkuzwe, pbq yq zcbie z izw udiz z kev mqwvejzlqv iq kz jeuqkz.